5 jul 2009

Suavemente una voz lo acurruco debajo de la luna, con un aliento dulzón.
Se acostó recordándola, pensando en ella...con una sonrisa.
Su perfume aun estaba en su nariz y la dibujaba con perfección.
Y no se sentía obligado a querer...tan solo le salia.
Tampoco estaba obligado a extrañarla...mas lo hacia como si fuera lo ultimo que podía hacer.
Lentamente cayó en sueño...y la volvió a ver de nuevo.



Eternamente juntos.























"...La extraña...muchisimo."

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