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Una melodía lo invito a reposar debajo de una suerte de árbol, que ni siquiera hacia sombra.

El tumulto de personas, de masa, de gente lo hizo pensar en las razones de movimiento...las razones que hacen que cada uno vaya o venga, corra o vuele...presos de un reloj o de si mismos.

Distraido en gente de saco y corbata, de humanos sin rayas y despeinados. Otros perplejos y algunos babosos. Pocos vivos.


Y creyó entender el porque de las cosas y las razones del movimiento, derivando tal conclusión después de verla a los ojos.


Claramente dijo así: "La esencia de las cosas esta en ver a alguien a los ojos y perderte en sus pupilas...
De sentir amor simplemente con fijar la vista en esa persona que tu mundo rompe. De hundirte por dentro y ya nunca volver.
De amar mientras observas su alma y una sensacion de colores te invade por completo.
Ahí recién encontraremos el poder para definir lo que es vivir...la cualidad universal para lo que estamos hechos...Y yo ciertamente lo veo todo en ella."
































"...Esta en su mente, hasta en sus sueños..."