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Cuando descubriste los porqués y los cómos.
El sentido de las nubes y porque el Sol calienta.
Cuando viste demasiadas estrellas para contarlas.
Donde viste el ocaso cientos de veces y los atardeceres acompañados.
Cuando viviste el calor del café fluyendo por tu panza.
En el momento donde abrazaste a más personas de las que imaginas, y odiaste a otras tantas por razones que no te acuerdas.
Cuando cada lágrima que corrió por tu cara tuvo razones importantes y no tan importantes, pero bastaron para hacerte llorar.
Cuando le descubriste el gusto al tabaco.
Cuando saliste de tu pequeña celda para analizar el mundo desde un iceberg, criticando la luna y protestando por el tráfico.
Cientos de veces miras al pasado buscando los porque del presente…Siempre sabiendo que los conoces.
Cuando le encontraste sabor a tu vida, anillando amores, viajes, colosales oscuridades y muchísima felicidad.
Cuando realmente llegaste tan lejos para volver.
Cuando cosechaste lo que sembraste y viste a tu último nieto irse de su casa, como lo hicieron tus hijos.
Cuando escuchar tu canción favorita en la radio era algo que hacías seguido y ahora ni la recuerdas.
Siempre evocando a la historia y hablando de política.
¿Tú realmente crees que lo viste todo?
Y…en el supuesto caso que lo hayas visto… ¿A que sabe el cielo en primavera?
¿A que tiene olor el amor? ¿Por qué todos pelean por encontrarlo y la mayoría ni siquiera sabe que es?
¿Qué se hoye en el silencio?
¿Y porque cuesta tanto sonreír a veces?
¿A dónde van los aromas de las mujeres cuando mueren?
¿A dónde fueron a parar sus caricias?
Y, ¿Cómo es la felicidad por dentro?






-Tan diminuto como el caminar de una hormiga en el desierto...-