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Solo te veía en lugares que no decían nada de vos.
Yo solo te observaba y te veía en los futuros ajenos.
Un día, creí verte en mi futuro.
Y vi que seriamos felices juntos y que nada en el mundo nos haría mal, éramos inmunes a las cosas malas de la gente.
Y vos solo seguiste tomando tu café, y en una repentina mirada que duro unos escasos segundos, tuvimos el mismo pensamiento.
Fue la primera cosa que hicimos juntos.

(Repeti muchas palabras.)