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Creí haberte visto esa tarde corriendo por los parques de las emociones.
Era vos, estoy seguro.
Llevabas una bandada de pájaros, que te seguían y jugaban con vos.
Vos, no me viste o por lo menos eso quiero creer.
¿Me viste vos aquella tarde de verano o no?
¿Supiste que me escondía por vergüenza?
¿Creíste que te saludaría?
No.
No me respondes.
Porque no existís, sos solo un producto de mi mente ilusa que piensa que sos una mortal.
Definitivamente quiero que me veas diosa que pasa las tardes en los parques verdes coloreados por el verano, y que como yo te recuerdo, me recuerdes vos.