Hice que perdures en el tiempo, tanto tiempo como lo creí necesario.
Inolvidable tu sonrisa, tu cara y tu cielo.
Solo una canción quebró la vulnerabilidad de mis palabras que resquebrajadas de nervios herían el fino sonido de corriente de otoño, que vagaba levemente en el aire de la librería.
Mis ojos recorrieron mi mente al vernos pasear juntos, de la mano por alguna estúpida imaginacion bella. Sorprendido el Sol de testigo nos miro pasar.
Esa noche no pude dormir mucho.
Las letras de otro libro miraban mi cara riendo...
Y vos, ahí...pensando en vaya a saber que.
"...Entonces entramos en un mar de recuerdos, para mimarnos con palabras suaves...Y volvi a desmayarme de sonrisas al recordar tu tierna voz..."
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