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Como un colibrí, voló sobre el mar de flores primaverales que el campo le regalaba para que disfrutase con ella.
Corrieron felices en el amanecer del nuevo día, mirándose a cada paso y andando a puro galope, como un corcel de buena monta.
Era increíble como el sol se derretía en sus ojos negros, y como su pelo volaba con el andar de felicidad, haciendo que el aire le pidiera permiso al pasar.
Su vestido era rojo y se expandía de lado a lado, inflándose y volviéndose a desinflar, mientras tanto, la seguía mas no miraba por donde iba…estaba hipnotizado con su sonrisa carmesí y sus pasos.
Suavemente seductora, tierna y mansa. Adicta a las aventuras y a los pochoclos del cine. Admiradora de los grandes y estrecha con la música y la literatura.
Increíblemente bella. Inimaginable por ningún mortal. Era ELLA.
Con cansancio se tiro en los pastos verdes, aun mojados.
Ella lo acompaño y una correntada de amor en forma de besos los dejo sin habla.

Contemplaron el celeste cielo durante horas.

"...Y sin querer, su mano se estrecho muy de a poco, dando las ganas de besarse..."