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Mientras el Sol pego levemente en mi cara, una lágrima se hacia presenta para hacer una espacie de desahogo.
En la radio sonaba Idler's Dream, llore.
Me uní con el cosmos por décimo séptima vez, tratando de descocerte de mi mente, que vía purgatorio, no protestaba al tener de frente a la marchitada desdicha.
Creí que seria posible el amor netamente real...no tanto para ser cierto.
Todo mientras la caricia de la mañana de otoño, tan fría como tu corazón regaba tristemente el cielo ausente de nubes. Presente en la historia como celeste. Despejadamente perdido en el horizonte. Hecho añicos por palabras raras que de mi boca salieron la noche anterior.
Pero el no tiene la culpa de que ya no brillemos en la oscuridad, ni que dejemos de volar por el inhóspito mar de aventuras.
Y pensar que los sentimientos se van aturdidos de palabras dulces, sacadas no más ni menos que desde la neblina de tu cien.
Aves pasan cerca de mi.
Razonan conmigo mientras solo escucho otra canción de Oasis y me vuelvo a emocionar.
En la saliente del Astro Rey nunca comprendere los "porque", ni los "como", los "donde" y ni siquiera los "cuando" (Aunque no necesito comprenderlos) te conocí.
Porque, a pesar de todo...Se que te extraño.