No hizo falta que me dijera más...con el beso basto para enamorarme. (quizás sobro)
Inhalando el aire espeso de enero, trato de aguantar la respiración, hacerme creer a mi mismo que no es real.
Pero lo es.
De a poco, muy de a poco, al pasar los minutos tu nombre ya no tiene el mismo significado y me enreda en una hostil maraña de pensamiento. Y dejo suavemente que me acaricie en vez de palparme.
Siendo solo nosotros en el cosmos, nos unimos a través de palabras con significados aparentes...y nos damos cuenta que necesitamos vernos para saber la verdad.
Tic-tac. Solo se escucho el reloj en la sala. Un segundo menos para arribar.
¿Que me espera al cruzar?
Una vida de esperanzas.
Y tu, con tus defectos (pocos) y virtudes (de sobra) me veras llegar. Me besaras. Me arroparas y competirás de nuevo, lo que alguna vez fue un decir. Y que ya habíamos vivido, en nuestra imaginacion.
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