Tu cuerpo se fue escapando por nuestra casa.
En esa apoca, adornada de muebles octogenarios, de pensamientos corrosivos y soledad desarmada.
Era invierno y usabas bufanda.
A veces sonreías.
Y seguís escapando.
Me llamabas cuando no sabias para donde mirar.
Tu cuerpo y tus huesos llegaron a romperse en dos.
Cuando llego la noche,
Me buscaste en la sombra de unos adornos viejos.
Me llamaste.
Me imaginaste.
Me hablaste.
Y no estaba ahi.
.
PD: Para Juli.
2 comentarios:
que lindo lucho!
espero qe sigas escribiendo asi!
un beso grande!
ME VOY AL TRABAJO URGENTE!
vos disfruta de tus vacaciones!
Julieta
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