Me di cuenta que no eras tan primordial el día que te extrañe al punto del dolor de pecho.
Y no hacia falta tenerte cerca.
Me di cuenta sin querer, sin sal.
Quizás porque no necesitaba una aprobacion tuya, pero si un mimo.
O tal vez porque eras latido.
Latido ausente.
Me di cuenta que esperando en el rosal dormía un sueño amarillo.
Solo y embellecido. Desnudo. MI sueño.
Sueño tus ojos.
Un sonido hizo el viento mover, crispando aguas del ayer.
Tal vez te escuche venir.
Venir desde muy lejos.
Me di cuenta que tu perfume lo sentí nombrar el pasado Lunes.
Quizás era cristal de sirena. O tal vez tu estandarte presente/ausente de aroma.
Aroma de recuerdo.
Pero si tu ayer y mi presente se encuentran esquivando el miércoles a las 20:02,
¿Para que juntarnos a hablar?
Juntarnos para darnos noticias que aun no perdimos nuestros nombres en los recuerdos.
"Solos los dos"
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