Un café y tus ojos inyectandome palabras con cada mirada.
Una desolación.
Caminos que se abren y otros que se cierran. Futuro.
Débil conciencia del pasado y estrecha relación con el presente y el dolor cantando de nuevo.
Autos y abrazos. Silencio y sonido lejano.
Estertor en la oscuridad.
Frió de otoño. Hojas cayendo y describiendo en cada revoloteo un mundo de sensaciones que producen escalofríos. Sinceras pasiones.
Sentimientos que llevan su nombre y campante esperan que lo grite.
En cada labio un pétalo de Jazmín, en cada ojo, una respuesta para mi.
Mientras tanto, es imposible retirarla de mi mente; y sufro en cada evocacion. Desdicha.
Orgullo de haberte conocido, elogio a tu ser.
Una despedida con gusto a poco.
Dejando en nosotros una parte del otro. Inolvidable.
Abatido mi cuerpo cae en sueños, para volver a verte. Y ya ni me miras.
Y sin más, espero...algún día.
"...Dejando el corazón en cada frase. Enemigo intimo de las soluciones..."
No hay comentarios.:
Publicar un comentario